A pesar de la severidad de Bernarda, que aísla a sus hijas y les encarcela, la rebelión de una hija, Adela, funciona como el conflicto primario en la obra. Desde su introducción, se muestra rechazando las leyes de su madre, utilizando un abanico floral en lugar de uno negro. Sigue desafiando a su madre, poniéndose un vestido colorado y bonito para dar comida a las gallinas, y diciendo que no quiere quedarse en casa, quiere salir. Es evidente que las exigencias de su madre no le importan. Esta rebelión culmina en Adela rompiendo el bastón de Bernarda, un símbolo de su poder autoritario. Es una de sus acciones finales de la obra, una acción de resistencia abierta contra su madre.
Un paralelismo con el tratamiento de las hijas es el hecho de que durante toda la obra la abuela está literalmente encerrada. Como Adela, quiere escapar de la casa y ser libre. En el final del primer acto, expresa su deseo de casarse, diciendo que las hijas solteras están “haciéndose polvo el corazón” (hay muchas referencias al polvo en esta obra!) y ella misma se rebela contra Bernarda. Honestamente mucho de lo que dijo en el último acto no tiene sentido para mí, es interesante que Lorca eligió un cordero para servir como hijo para la abuela senil. ¿Qué cree que significaba este monólogo final de la abuela?
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